1840s - 1880s
Se
conoce como Romanticismo al movimiento artístico y literario que se desarrolló
durante la primera mitad del siglo XIX. Surgió como una exaltación del
individuo y la naturaleza. Al mismo tiempo se produjo una búsqueda de la
identidad colectiva que tuvo como consecuencia la aparición de los
nacionalismos.
El
romanticismo literario nace en Inglaterra y Alemania, destacándose autores como
Wordswroth, Byron y Shelley en Gran Bretaña y Goethe, Schiller y los hermanos
en Grimm en Alemania. En Francia estuvo representado por A. de Lamartine,
Víctor Hugo, y A. de Musset. En pintura y escultura se destacan los artistas E.
Delacroix, J. Constable, W. Turner entre otros. Entre los compositores
románticos más representativos se encuentran Beethoven, Mendelssohn, Paganini,
Weber, Schubert, Schumann, Chopin y Listz.
Durante
este siglo Francia atravesará un complicado proceso político – institucional
que hará oscilar al país entre república y monarquía, sucediéndose diversos
estallidos sociales, incluida la revolución de 1848, que afectó también a
Italia y Alemania.
Por otra parte Inglaterra y el Reino
Unido vivirían un nuevo periodo de esplendor logrado por el reinado de Victoria
I, impulsado por la Revolución Industrial que se produciría principalmente en
ese país y afectaría por completo la forma de vida de toda la población. Época
conocida actualmente como la Era Victoriana, término que hace referencia a
aspectos políticos, sociales, de conducta y apariencia en general.
En
indumentaria se dio un resurgimiento de formas barrocas y del Rococó, haciendo
retornar a la vestimenta femenina el uso del corset entero y los armados de
falda, que variaron de gran forma a lo largo de todo el siglo, modificando la
silueta exterior.
Cabe destacar que en los periodos
sucesivos no se marcarán cambios en al apariencia masculina en general por lo
que destacaremos aquellas modificaciones en la vestimenta femenina que nos
servirán para ubicarnos temporalmente en cada década de forma más certera.
Se
utilizaron encajes y bordados, gasas, sedas y tules. Tejidos de lana, algodón,
paño, terciopelo, brocatos y variedad de pieles.
Tarlatán: paño de la, originario de
Escocia, sobre el cual cada combinación de líneas y colores determinaba los
distintos clanes. El más popular durante el siglo XIX fue el Balmoral nombrado
el castillo favorito de la reina Victoria I dándosele este nombre a una gran
cantidad de elementos realizados con este textil. Ej.: Saco Balmoral, Gorra
Balmoral, etc. Para los hombres se impone el uso de estampados a rayas y
cuadrillé en gamas de colores sobrios.
Los preferidos en fueron los tonos
claros, favoreciendo al blanco, y rozados tenues. Aunque el rango de
tonalidades vistas abarca morados, verdes, rojos, amarillos y marrones, azules
y negros especialmente para abrigos o capas.
VESTIMENTA FEMENINA
Como
se mencionó anteriormente la parte superior del cuerpo del vestido femenino no
sufrirá modificaciones que sean de relevancia, lo que sí ocurre con la falda.
En la década de 1850 tendremos la
aparición del primer diseñador, conocido como el padre de la Alta Costura,
Charles Frederick Worth.
Nacido
en Inglaterra (1825 – 1895), a los 17 años se muda a París y se inicia en el
mundo de la indumentaria trabajando en la tienda de los Hermanos Gaguelín,
creando para ellos los primeros desfiles de pasarela para mostrarle a las
clientas los nuevos modelos. Luego de tres años es echado de la firma y decide
establecer su propia casa en la Rue de Paix. En 1858 crea un vestido de baile blanco
con flores en color té para la princesa de Meternick (austriaca), de una
belleza inigualable y para darle mayor volumen a la falda ideó un armado
consistente en aros concéntricos plegables conectados mediante correas o
cintas, y forrado en entretela, lo que proporcionaba el ancho deseado sin el
peso de la superposición de enaguas. Este nuevo armado de forma circular se
llamó CRINOLINA.
En la década de 1860s será el mismo
Worth quien altere su creación, trasladando en énfasis de la decoración en la
falda hacia atrás y adaptando la crinolina a una forma ovalada que brinde el
soporte necesario para el nuevo estilo. De esta manera se pasó al uso de la
CRINOLINA OVALADA.
Para finalmente en 1870s eliminar el
uso de armados por un corto lapso, dejando caer la falda sobre el contorno de
las piernas y manteniendo el atractivo en la parte posterior.
C. 1850s |
Crinolina circa 1850s |
C. 1860 Charles F. Worth |
C. 1870s |
1880s LA DÉCADA DEL POLISÓN
Mientras
que en la moda masculina no se hayan cambios, la vestimenta femenina complejiza
su estructura en la parte posterior.
A la ya marcada profusión de adornos
en la parte trasera, Worth, nuevamente, le agrega una variante de armado, que
concentra su forma y soporte en la parte alta de la cola, desde la cintura a la
mitad del muslo, dándole el nombre de Polisón o Cul de París: un armazón
metálico o de relleno, que sujeta en la cintura. Sobre este se disponía la
falda con su respectiva sobrefalda drapeada y con recogidos, que junto con el
extremo entalle de cintura y la disposición del busto hacia delante logra una
silueta conocida como silueta en S.
La falda terminaba en una cola que
arrastra por el piso con el nombre de barredora.
El traje en sí consiste en vestido,
o la combinación de blusa, chaqueta y falda. La parte superior del cuerpo se
moldea mediante corselete o faja emballenada.
Entre los sombreros se suma el de
estilo postillón, con ala ancha elevada en el lateral y decorado con plumas de
avestruz y moños.
C. 1880s |
Polisón plegable |
Polisón plegable C. 1880s |
Prendas interiores C. 1880s |
C. 1880s |
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