Estudio de la historia social de la moda, los textiles y el diseño. Centro de referencia y consulta permanente para diseñadores, estudiantes, investigadores y todos aquellos interesados.

lunes, 22 de agosto de 2016

La delicadeza de los tonos pastel: Rococó 1720 - 1770



Este estilo aparece en Francia a partir de 1720, en tiempos de Luis XV.  Son características de este estilo, las formas caprichosas y la gracia. Lo abigarrado no deja lugar a los espacios libres de ornamentación. Reina la línea curva en S o en C para las siluetas y formas decoractivas.
Los colores preferidos son los  tonos pastel. Para la decoración de ambientes, no sólo se tapizan sillas y sillones sino que se pintan los muebles en tonalidades grises, rosadas y celestes. Los motivos decorativos son florales y frutales, las cintas movidas, la inclusión de lacas y escenas chinas, los instrumentos musicales, los animales exóticos como papagallos y monos.
La arquitectura queda cubierta de decoración. Telas y papeles revisten los muros, el gusto por la porcelana y los espejos se hace muy marcado. Los muebles pequeños y los dedicados especialmente a la mujer (secreters) representan la gracia y el refinamiento ( sugerimo sun paseo por las salas de baile y salón de Madame del Museo Nacional de Arte Decorativo en Buenos Aires para poder apreciar las estructuras estilisticas).


VESTIMENTA FEMENINA
Así como el Renacimiento y el Barroco dieron, sucesivamente, majestuosidad y volumen a la silueta, el Rococó le otorgó refinamiento y ornamentación al traje.
La vida de las clases altas se desarrolla en los salones y jardines de los palacios.
La silueta femenina será, una vez más, determinada por sus prendas interiores y más particularmente por el armado de falda. Siguen utilizándose la camisa interior y el corset como ropa interior para el torso. El armado de falda de la época es conocido como Pannier (cesta, en francés), dado que su forma se asemeja a una cesta o canasta. Consiste en una estructura de fleje metálico forrado que extiende el ancho de las caderas a los lados, creando en cada lateral una pequeña jaula que se sujeta a la cintura mediante una correa.

 
MATRIALES
Se usan telas de la India: seda chinée, seda natural, algodón, muselina, brocados y terciopelos. Pieles, encajes y puntillas. Estampados pintados a mano, bordados en hilos de oro y plata.

Las faldas se extienden sobre el mencionado armazón en forma de cúpula que, paulatinamente, se aplana por delante y por detrás, ganando en ancho.
El vestido tiene, generalmente, escote cuadrado y la tela de la falda cae lisa sobre el armazón, sin recogidos ni abullonados.
El busto, comprimido y elevado por el corsé, se deja ver pródigamente en el escote, que remata, usualmente, con encaje o un gran moño.

La falda que va por arriba, lleva su perímetro terminado en rouches (pequeña pieza fruncida en forma de diminuto volado). Las mangas llegan al codo y son estrechas y terminan en volados de encaje. El calzado consiste en zapatos o chinelas de seda con tacos altos.


El Vestido de Corte, consistían de cuerpo y falda armados por piezas que calzaban unas con otras y generalmente solían coserse una vez colocados sobre el cuerpo. En este caso el pannier tenía la mayor extensión. El escote predominante era el escote bote y las mangas ¾ con volados.


La CONTOUCHE es una construcción similar al traje formal pero tiene un tablón de tela que cae desde el escote trasero hasta el piso cubriendo toda la espalada y la parte trasera de la falda. 
C. 1765

Se impuso entre las mujeres el uso de pelucas armadas con encañonados y bucles. O peinados recogidos con cabello empolvado. Además de la utilización de gran cantidad de maquillaje blanco para aclarar la tez y dando un toque rosado a las mejillas y labios, usan marcas de belleza, entre estas prevalecían lo lunares pintados y realizados en terciopelo negro circulares o con formas de media luna, corazones o tréboles.
El estilo de zapatos se mantuvo sin cambios, salvo el taco que se hizo más alto, de 5 a 6cm y con forma curva, conocido como taco Luis XV. Los accesorios más utilizados eran: abanicos, parasoles, paraguas, guantes, joyería, hebillas.

VESTIMENTA MASCULINA

La apariencia masculina mantiene la estructura del Habit a la française: calzones, chaleco y casaca. Con ligeras variantes. 
La camisa continúa igual que en el Barroco, con amplias mangas largas adornadas con encajes y jabot. Los calzones se hacen más ceñidos a las piernas, usando siempre por debajo las medias de seda.
El chaleco se acorta a la primera cadera y la casaca reduce el tamaño del faldón, para darle paso a dos colas divididas. En ambos casos la prendedura es frontal mediante una línea de botones y presillas muy elaboradas. Los puños disminuyen su tamaño pero aún se adornan con gran cantidad de bordados. 

Victoria&albert Museum C. 1760s

Las pelucas también ven reducido su tamaño y se peinan de forma agraciada en coleta o trenza sobre la nuca, con encañonados en los laterales, sujetada con moño de seda o terciopelo. Los hombres al igual que las mujeres enfatizan el tono blanco en el rostro mediante maquillaje. Son muy utilizadas las marcas de belleza y las cajas de rapé.

La delicada belleza del Rococó ha inspirado más de un vestido  de novia o quinceañera. Los volados y encajes aportan una majestuosidad al traje que combinados con las sedas del la época daban una apariencia aristocrática muy especial. Detalle que se sigue recreando en diseño una y otra vez.
Chanel primavera - verano 2014-5
John Galliano para Dior

 

miércoles, 17 de agosto de 2016

Formas curvas y abundancia de adornos: BARROCO 1660 - 1720



Conocido como el estilo artístico que nació en Italia al amparo de la Contrarreforma y que se impuso en Europa e Hispanoamérica desde mediados del siglo XVII hasta mediados del siglo XVIII.


El Barroco fue excesivamente ornamentado y ampuloso. Buscaba deslumbrar, mediante efectos de luz y de movimiento, formas de expansión de la línea curva y rupturas, composiciones en diagonal y juegos de perspectivas. En pintura se distinguió la superabundancia de formas y exaltación del movimiento.




Luis XIV, el Rey Sol, monarca francés, es en este momento el personaje más destacado en la historia, dándole a Francia un poderío económico, político y un eje central que constituirá su hegemonía sobre el dictado de estilos en el vestir. Fue él quien mandó construir la sede de la corte francesa, el Palacio de Versailles, a 20km de París e impone una rigurosa etiqueta, entendiéndose por esto, usos y costumbres que afectaban desde la forma de actuar hasta qué vestir y debían cumplirse al pie de la letra.



      
En el ámbito textil, fueron populares las sedas y gasas rayadas y tornasoladas pintadas a mano con diseños florales. Muselinas o linón, moirée, paños, rasos, brocados y terciopelos. Entre los encajes el más utilizado fue el Chantilly con diseños arabescos.Se usaron colores puros como el rojo, verde, ocres y el negro.



VESTIMENTA FEMANINA



Para las mujeres, el vestido continuó teniendo la misma estructura que en el Renacimiento, dividido en Cuerpo y Falda, armado por debajo mediante corset con forma de embudo pero su punta ya no era tan pronunciada sino que terminaba sobre el vientre, por encima se colocaba el cuerpo del vestido con escote bote y mangas 3/4 terminadas en volados. Se mantuvo como ahuecador de falda el verdugado cónico y se superponían dos enaguas y finalmente la falda exterior. Se utilizaban encajes para las terminaciones de cuello/escote y puños.

1710 Mantua. Shrewsbury Museums Service


El cabello se arreglaba en peinados recogidos siempre terminados con bucles y rizos.

Los exquisitos zapatos de estilo pantufla o zapato cerrado eran elaborados en textiles y cueros con gran cantidad de bordados y llevaban el “taco Luis XIV” impuesto por el rey; de 3 a 4 cm. de alto y de forma cuadrada recta. Sobre la capellada se colocaban hebillas cuadradas trabajadas en relieve, moños, cintas y rosetas de gran tamaño.

         
1710. Hechos en seda. G.B

VESTIMENTA MASCULINA



Durante este periodo los estilos masculinos tuvieron mayor presencia e importancia que los femeninos. La evolución del traje hace que del Jubón renacentista se pase a una división de dos prendas, chaleco y casaca que junto con los calzones rectos conforman lo que se conoce como el “Habit a la Française” o hábito a la francesa: traje de tres piezas conformado por calzones, chaleco y casaca.

 La camisa usada como lencería tenía terminaciones de encaje, volados y cintas realzando los detalles del traje que asomaban por puños y cuello. Sobre el pecho tenía como adorno una cascada de volados de lino o encaje conocida como jabot. El chaleco llegaba hasta la rodilla, en el mismo material que los calzones y la casaca, adornado con presillas y bordados en hilos de oro, plata y seda multicolor. Con botones enjoyados, en nácar, carey y marfil. La casaca, tenía mangas con anchos puños volcados, entallaba en la cintura y caía en faldón con varios pliegues. Solía tener bolsillos con solapa o en ocasiones sólo ésta como adorno. Surge como elemento de sastrería el tajo que divide al faldón desde la cintura hasta el ruedo en la parte posterior, para permitir el montar a caballo. Los calzones se sujetaban en la cintura y cubrían hasta la rodilla, prendiendo con botón, hebilla o moño. Debajo se llevaban las medias, de seda natural, siendo blancas para eventos oficiales.

1620

1630

1684

1720
  
        

El peinado masculino se caracterizó por el uso de pelucas, como fue el gusto del rey. La más característica fue la peluca “in Folio”: una profusa caída de bucles que llegaban hasta la cintura, y de gran tamaño, con una hendidura en la parte alta del centro.

El uso de barba y bigote fue abandonándose para que no compitiera con la presencia de la peluca.

Hombres y mujeres utilizaron el mismo estilo de zapato elaborado en textiles y cueros con gran cantidad de bordados y llevaban el “taco Luis” impuesto por el rey; de 3 a 4 cm. de alto y de forma cuadrada recta. Los hombres utilizan como alternativa las botas. De caña alta o media, con puños altos o volcados y adornados con encajes en la parte interna. En este periodo Luis XIV impone el color rojo para el taco como tono exclusivo de la monarquía, estando prohibido para las demás clases sociales. Sobre la capellada se colocaban hebillas cuadradas trabajadas en relieve, moños, cintas y rosetas de gran tamaño. Los hombres llevaban como elemento distintivo la espada, en este caso colocada en la arandela del tahalí. Por influencia del uniforme del ejército croata se impone el uso de la cravat, o corbata de lazo. Comienzan a utilizarse las marcas de belleza (lunares) maquilladas o postizas para dar realce a las facciones.
 
El Barroco tuvo una impronta de drama o teatralidad en su estética que en varias ocasiones a encontrado un revival producido en la forma de colecciones de Alta Costura de diseñadores igualmente treatrales.

Alexander McQueen


Christian Lacroix


martes, 9 de agosto de 2016

Vestidos de Olímpicos: Olimpia 776 a.C - Río 2016



Acá estamos, una vez más para continuar con nuestra práctica habitual. En este, un año muy particular, muy intenso, y por sobre todo muy deportivo; estamos inmersos en “Río 2016” para mostrarnos una vez más la capacidad del ser humano puesta al máximo, en rendimiento y organización.

Unión e identidad. Esfuerzo y colaboración. El deporte provee fuerza, pero sobre todo disciplina, y la enseñanza de trabajo en equipo. ¿Y qué tienen en común el deporte y la indumentaria? Simple, la historia de la humanidad.

No nos cansaremos de hacer hincapié en dejar en claro que la vestimenta (también llamada indumentaria) ha acompañado al ser humano a lo largo de su historia, colocando sobre el cuerpo su realidad e identidad.

Así, también el ejercicio, y las prácticas deportivas se han visto plasmados como parte de esa historia. Bien podemos citar los ejemplos de los frescos de Piazza Armerina en Sicilia, Italia que datan de la primera mitad del siglo IV, donde se pueden observar figuras femeninas a las que se denominó gimnastas, realizando ejercicios con pelotas y mancuernas, vistiendo una banda de tela que sujeta el busto y braga, es decir, lo que seguimos usando hoy: top y short.

Piazza Armerina, Sicilia siglo IV a.C.

Cada cuatro años tenemos la suerte de poder disfrutar de la mayor y mejor competencia interdisciplinaria internacional, creada por la humanidad: Los Juegos Olímpicos. Los griegos ya sabían la importancia del deporte en la vida cotidiana, y pusieron eso a favor de dirimir las disputas mediante las aptitudes atléticas. Los primeros juegos se disputaron cerca del 776 a.C en la ciudad de Olimpia. Tenían un carácter secular y dirigido a mostrar las cualidades y la evolución de las actuaciones realizadas por los jóvenes, así como fomentar las buenas relaciones entre las ciudades de Grecia. 


La primera edición de los llamados Juegos Olímpicos de la Era Moderna se llevó a cabo en Atenas, a partir del 6 de abril de 1896. Cobrando en cada oportunidad mayor importancia y popularidad. En las ceremonias inaugurales, hemos visto despliegues asombrosos de lo mejor que cada lugar tiene para ofrecer desde su cultura y su identidad, su arte y claro está sus trajes típicos, o vestuarios especialmente creados para la ocasión.


En un mundo que rebalsa de divisiones, el deporte logra como casi ninguna otra cosa, unir a todos por igual. Por pasión; porque brinda un sentido de pertenencia y unidad. Porque todos necesitamos sentir que somos parte de algo.

Y a este imparable tren de deporte, el mundo de la moda/indumentaria se ha subido brindando las prendas d ecompetición desde las ya más que reconocidas marcas como Adidas, Nike o Puma. Y desde las casas y diseñadores de Alta Costura creando los uniformes de "desfile" llamémosle, que son los trajes que los deportistas usan en la ceremonia de inauguración.
Así es como los itaianos están vestidos por Giorgio Armani, los ingleses por Stella McCartney, Estados Unidos by Ralph Lauren, Francia por Lacoste entre otros.

Francia por Lacoste

Italia por Giorgio Armani

Suecia por H&M

Reino Unidos por Stella McCartney

Estados Unidos por Ralph Lauren















































En 1995, Nelson Mandela, por entonces presidente de Sudáfrica, logró lo que se creía imposible. Encontró en el deporte, en el rugby más exactamente, la manera de unir a blancos y negros, y que todos sean simplemente sudafricanos. Contra todos los pronósticos, los Springbooks, como se conoce al equipo, ganaron el Mundial de Rugby.

 

Así se demuestra lo que podemos conseguir 

con entrenamiento, disciplina y la más pura y 

absoluta garra y pasión... Y bien sabemos 

que a este grupo maravilloso estos dos 

atributos les sobra. ¡VAMOS ARGENTINA!