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lunes, 3 de abril de 2017

1980s: El Poder del Dinero

Hacia los '80 el mundo había alcanzado cierta estabilidad política y económica. Como consecuencia de la disminución de las manifestaciones de tono ideológico, se fue abriendo camino la intención del crecimiento económico y principalmente la obtención de dinero y los elementos para ostentarlo.
La lucha de las mujeres se centró en la igualdad de derechos laborales y de poder, especialmente en el mundo corporativo de negocios. Estas nuevas profesionales independientes requerían de una apariencia acorde, y de la mano de genios del diseño y la sastrería como Donna Karan, Thierry Mugler y Giorgio Armani, hace su aparición el Power Suit (Traje de Poder), caracterizado por el trajecito o tailleur: un blazer largo y ancho con hombreras, que daba más volumen, una falda estrecha hasta las rodillas y un par de zapatos clásicos de taco alto. La falda podía sustituirse por pantalones pinzados o palazzo. Por algún tiempo, los bermudas también fueron aceptados como parte de este conjunto. Se completaba con elegantes blusas o sweaters. Los vestidos eran de telas delicadas y siempre provistas de hombreras. Como toque final se usaba un abrigo ancho o gabán. Esta apariencia formal quedó perfectamente plasmada en la película Secretaria Ejecutiva (Working Girl) de 1988, protagonizada por Melanie Griffith, Harrison Ford y Sigourney Weaver. Esta apariencia contenía la sobriedad suficiente como para competir con el hombre y el atractivo y sensualidad necesarias para ganarle en su propio terreno. De este ámbito, surge también el personaje conocido como Yuppie - Young Urban Professional; es decir el prototipo del joven profesional urbano con alto poder adquisitivo y un gusto particular por la vestimenta y accesorios que lo demostraran.
La década de 1980 será recordada por la exageración de formas y el recargo en colores, texturas y complementos, dando una apariencia sobresaturada de elementos y formas gigantescas desde la ropa de calle hasta la deportiva, cuyo mercado inició con el jogging y los aeróbicos, su camino hacia el desarrollo y consumo entre todas las edades. El casual-sport, sería el resumen de esa mezcla excesiva utilizada para toda ocasión.
Dejarán su marca grandes diseñadores como Gianni Versace, Jean Paul Gaultier, Gucci, Prada y Christian Lacroix, entre otros. Karl Lagerfeld sería el artífice del resurgimiento de la casa Chanel.
La música, el cine, y sobre todo la televisión no se mantendrían al margen, y serían fuentes constantes de ídolos a quienes imitar para todas las edades. Desde la series como Dinastía y Dallas o División Miami (Miami Vice), estrellas como Madonna y Michael Jackson y films como Flashdance  entre otros, marcarían a fuego los estilos de la década.
Desde Londres y de la mano de Vivienne Westwood, el punk, surgido a finales de los '70, tomaría las calles de Inglaterra y posteriormente los Estados Unidos, como la manifestación opuesta a las rígidas reglas del capitalismo y conservadurismo representados por la Primer Ministro británica Margareth Thatcher y el presidente estadounidense Ronald Reagan.
Vestimenta, accesorios, colores, formas y materiales, todo apuntaba a la demostración exacerbada de la presencia.

Revista ELLE, 1989


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