Tras la inmensa
matanza de hombres jóvenes producida en la Primera Guerra Mundial, los
sentimientos de inutilidad y aflicción cedieron ante el conocimiento de que la
juventud debía aprovecharse al máximo. La vida parecía haberse acelerado
gracias al automóvil y los vibrantes sonidos del jazz, el charleston y el tango
que hicieron surgir un apasionado gusto por el baile. Además de la introducción
del bronceado y la natación para embellecer el cuerpo y desarrollar mayor
agilidad. Regían nuevas reglas entre la clase dominante de nuevos ricos junto con la conocida clase alta, la mezcla de conceptos
vanguardistas con los tradicionales. Dada la dinámica energía de la época, el
ciclo de cambios de moda se hizo más breve.
La
imagen femenina cambió de forma significativa a consecuencia de la guerra. Los
peinados dejaron de ser complicados recogidos y pasaron a ser un corte suelto. El largo de la falda se acortó desde el
tobillo a la rodilla. Como las mujeres preferían un estilo más juvenil y
esbelto, empezaron a lucir como muchachos, bautizando este estilo de cuerpo magro, sin curvas y cabello corto como a la Garçonne. Esta nueva mujer
cursaba estudios superiores, ejercía una profesión y disfrutaba de relaciones
románticas sin vacilar. Llevó a la sociedad hacia nuevas costumbres, como
conducir, fumar, hacer ejercicio y beber alcohol.
El
andrógino estilo "a lo varón", que rechazaba cualquier realce de
busto o cintura, logró un reconocimiento general en la Exposición Internacional
de Artes Decorativas de París en 1925, que dio nombre al estilo de la
década, el Art Deco. El peinado corto, con ajustado sombrero
campana, y vestido suelto, recto, con talle a la cadera y falda a la rodilla,
caracterizó el estilo Garçonne. La extremada simplicidad del traje se
complementaba con adornos de bordados con lentejuelas, mostacillas o flecos de
canutillos, boa de plumas y variada joyería.
Quizás
el cambio más relevante se dio en la ropa
interior; las nuevas modas, sacaron a las mujeres de la cárcel del corsé,
aportando una liberación física desconocida desde hacía siglos. Dando paso a
una variante de dos piezas consistente
en sujetador para el busto y calzón
corto, además camisola o enagua corta y recta, y medias color piel; el
maquillaje incluía labios carmín, polvos blancos y rubor; las cejas se
depilaban hasta conseguir una línea fina, y se acentuaban los ojos con un
delineado de trazo grueso a base de kohl para complementar la imagen deseada.
1920s: el
reinado de Cocó Chanel
Gabrielle "Cocó" Chanel
tuvo un papel decisivo en el nuevo aspecto de la moda femenina de la década.
Diseñó ropa cómoda, de líneas simples y apariencia elegante, con una innovadora
combinación de género de punto y formas que tomó prestadas de la indumentaria
masculina. Después de causar sensación con el pequeño vestidito negro de
jersey, pieza básica e indispensable, diseñó conjuntos de chaquetas de punto,
pantalones marineros, vestidos pantalón para playa llamados "piyamas de
playa". Otra de sus contribuciones a la moda fue la idea de la bijouterie,
o joyería de fantasía, que podía reemplazar o mezclarse con piezas auténticas.
Fue la encarnación
perfecta de la garçonne, como
mujer independiente, Chanel creo toda
una nueva ética del vestir y propuso un estilo para aquellas mujeres que
estaban dispuestas a vivir su propia vida de forma activa.
En
los años veinte la relación entre arte y moda se estrechó de una forma sin
precedentes. Los diseñadores formaban equipo con artistas para hallar nuevas
fuentes de inspiración. Los nuevos movimientos artísticos como el Surrealismo,
el Futurismo y el Art Deco propusieron que todo el entorno de la persona,
incluyendo la indumentaria, deberían estar en armonía, como una única
manifestación artística. Dando paso a una serie de elementos de gran belleza y
maestría en la elaboración.
Sin
embargo, la Gran depresión que inicia con el Crack de la Bolsa de Nueva York en
1929, puso fin a gran parte de la prosperidad de posguerra de la que se pudo
disfrutar en los vibrantes años veinte. Muchos de los acaudalados clientes de
la alta costura perdieron sus bienes de la noche a la mañana y las calles se
llenaron de gente sin hogar. Las clases medias que sobrevivieron al desastre se
interesaron mucho más por la confección casera.Coco Chanel, 1924-1926 The Metropolitan Museum of Art, New York |
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