Debido a la gran
extensión de terreno del Imperio Romano, debió fraccionarse en dos cada una con
una ciudad capital, esta división concluyó en:
·
Imperio
Romano de Occidente, con capital en Roma
·
Imperio
Romano de Oriente, con capital en Bizancio.
La ciudad cambio de nombre según el emperador reinante, siendo también conocida como Constantinopla bajo el mandato de Constantino y Estambul (Istambul) bajo dominio turco, como se la conoce hasta hoy.
Este lugar tiene la gran
particularidad de ser el centro de conexión entre oriente y occidente y paso
obligado de comercio entre ambos. Fue desde aquí de donde se extendió hacia
Europa lo que se conoce como “La Ruta de la Seda”, uno de los trazados de comercio de bienes más importante, bautizado por el textil de origen chino más valioso de la historia.
Coincidente con la evolución de la ciudad se da la formalización de Cristianismo y posteriormente del Catolicismo y la Iglesia como a principal institución de poder por sobre los reyes. Esto dio paso a una marcada modificación sobre los usos y costumbres en el vestir derivados de la fluidez grecolatina.
Bajo los parámetros de pudor y ocultamiento del cuerpo, la vestimenta comienza a emplear la costura en su construcción como un elemento esencial, dejando de la lado las fíbulas y lazos como era anteriormente. Es decir, se pasa a
estructuras íntegramente cerradas.
La vestimenta principal pasa a ser la túnica
con forma de T, larga
hasta el piso, de mangas estrechas, que a veces se sustituía por la Dalmática (túnica
de mangas anchas). En el caso de las prensas imperiales, ambas se ornamentaban mediante el uso de piedras preciosas.
Al frente se aplicaba una pieza de tela cosida como tablion. Ésta se acompañaba con un manto: pieza
rectangular con o sin capucha. La rigidez y holgura de la ropa da
paso a la anulación de las formas del cuerpo, tomando una estructura hierática
en las representaciones.
Dalmática de coronación de Carlomangno |
Se elimina el calzado abierto y la
única opción es el estilo de zapato calcetín cerrado, en seda natural, lana o
cuero, según las clases sociales.
Para hombres la
vestimenta consiste en:
·
Túnica
interior (lino, lienzo algodón)
·
Túnica
exterior (seda natural, brocatos o terciopelo, lana o algodón según estatus social)
·
Mediascalzas
(de la cintura, cubre los pies) (seda natural, lana)
·
Manto / Calzado cerrado
Emperador Justiniano - San Vitale Ravenna, Italia |
·
Mediascalzas
(de la cintura, cubre los pies) (seda natural, lana)
·
Túnica
interior (lino, lienzo algodón)
·
Túnica
exterior (al piso) (seda natural, brocatos o terciopelo, entre otras).
·
Manto.
Velo
·
Calzado
cerrado de seda natural u otros materiales realzado con bordados.
Emperatriz Teodora - San Vitale Ravenna, Italia |
Durante el periodo fueron varios los
cambios que se sucedieron en al vestimenta dentro de lo que se destaca una
evidente orientalización. El traje bizantino fue objeto de influencias
extranjeras y a su vez muy imitado por otros pueblos.
Su estructura atemporal pero muy característica, hizo que la casa de modas Dolce&Gabbana retomara y reversionara la imagen bizantina en su colección de Otoño - Invierno 2013
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